Volantes / Comunicados

Buenos Aires, 1º de Julio de 2010

Ante los casos de gatillo fácil que se cobraron la vida de tres jóvenes en Bariloche y los agravios y amenazas que viene sufriendo en esa ciudad la docente y abogada Marina Schifrin por su lucha contra la represión y la impunidad, queremos expresar nuestro más enérgico repudio, así como la solidaridad con Marina y el pueblo trabajador de Bariloche.

Ni la represión policial ni las amenazas responden a casos aislados. Sino que son parte de una política que nace en 1979 con el desalojo de más de 400 familias pobres que vivían cerca del casco urbano y que había que “barrer debajo de la alfombra” (mandándolas al área que tiene el clima más duro y los vientos más fuertes, hoy los barrios obreros del “alto”) para sostener el proyecto turístico económico de una falsa “Suiza Argentina” que beneficia a los sectores privilegiados.

Esta política sigue vigente, y para sostener estos privilegios y vender esta imagen, las cámaras empresariales y los gobiernos municipal y provincial necesitan mantener alejados a los pobres del casco urbano a fuerza del cotidiano acoso policial y silenciando a quienes alzan la voz contra estas injusticias. Por esto asesinaron a Diego, Nicolás y Sergio. Y amenazan cobardemente a Marina.

No alcanza con meter preso al que disparó: juicio y castigo a los responsables políticos y materiales.



¡Basta de amenazas!